viernes, 28 de febrero de 2014

Escarificación


Desde que Ella me lo dijo no podía dejar de pensar en ello. Se me pasaban mil cosas por la cabeza. Sabia que era algo que me iba a doler pero estaba convencida de que merecía la pena. La mezcla de miedo y ganas me estaba matando. Intentaba tranquilizarme, dejar de pensar en lo que iba a pasar pero no había manera de sacar sus palabras de mi cabeza. Intenté ver algunos vídeos de escarificaciones pero al ponerlos la sensación de pánico aumentaba, la adrenalina se disparaba, mi mente se activaba y empezaba a funcionar, el corazón se ponía a mil y tenia que quitarlos.

Ella me iba a hacer, bajo mi punto de vista, uno de los regalos más grandes que se le puede hacer a un/a sumiso/a. Un marca, una prueba de que esta orgullosa de mi, de que confía en que pueda llevar su nombre en mi cuerpo porque sabe que para mi, por encima de todo, esta Ella y en ningún momento podría dejarla en mal lugar.

Cuando estaba tumbada en la camilla no podía dejar de temblar, lo intentaba pero era imposible. Lo mas sorprendente es que tampoco podía levantarme, no podía ni quería pararlo, simplemente quería aguantarlo y ver el resultado final. Cada corte era un suplicio, yo siempre he dicho que hay muchos tipos de dolor y cada uno es completamente diferente, los que arden, los que pican, los nerviosos, los que te aumentan al rato, los que son tan intensos que no te dejan respirar... Y ese bisturí los tenia todos...por fases pero todos los dolores y en mi cabeza solo una frase..."Lo estas haciendo por Ella".

Ahora mismo, recordando ese momento, tengo que reconocer que ha sido uno de los mas duros que he vivido por ahora, pero también uno de los mas gratificantes, me siento totalmente afortunada de llevar esta marca y le agradezco infinitamente el cariño, la confianza y el tiempo invertido. Cada día avanzo más. cada día me supero mas a mi misma y a mis miedos, cada día aprendo más y cada día soy mas fuerte y todo eso es gracias a Usted.

Con esto me convenzo más de que me puede llevar a cualquier sitio y que. esta vez de verdad, los limites no existen.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Las piedras del camino

Un sabio, decía que nuestra forma de pensar se congela y nos quedamos recorriendo siempre los mismos caminos, pues la mente se fija a las cosas que pensamos. Hoy en día este fenómeno se conoce como "paradigma".

Imaginemos que vamos en bicicleta por una carretera: el aire fresco golpeándonos el rostro; los árboles, las nubes, la naturaleza, las aves, los montes lejanos... Imaginemos que de pronto vemos una gran piedra en medio del camino.

Si fijamos toda nuestra atención en la piedra -es decir, en el obstáculo-, por más que sólo ocupe un breve espacio en la carretera, terminaremos chocándonos con ella.

Pensemos cuántas veces descubrimos un obstáculo en la vía y, al asumirlo como si fuera lo único, hacemos desaparecer todas las demás opciones (los árboles, las nubes, el resto del camino), dirigiéndonos irremediablemente hacia él, hacia la piedra.

No permitamos hoy que los obstáculos desvíen nuestra atención y nos hagan creer que ya no hay salida, siempre hay oportunidades que vienen con ellos.

lunes, 17 de febrero de 2014




" Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos, te vas a arrepentir toda la vida si le dices no"

                    - Gabriel Garcia Marquez.


Fotografía Rafa Montesinos.

jueves, 13 de febrero de 2014

Cuando llega el límite..


Llega a tiempo una de esas caricias 
que demuestran que uno no está sóla 
tranquilizan el espíritu y animan, 
ven, recuéstate y olvídate de todo. 

Pero hace frío, tienes miedo, 
vuelves al pasado por un momento 
hoy la lluvia moja un poco más que ayer 
y eso lo tienes que aprender a ver. 

Tu experiencia te ha ido enseñando 
a desconfiar de todo el mundo. 
Hoy, mi vida, yo te extiendo mi mano, 
cógela, no dudes, disfrutemos juntos
Vuela alto, grita fuerte, 
hazte grande, corre y salta. 
Vive desafiando a la suerte 
que la vida dura poco y hay que aprovecharla. 


                                                                                                                                                                                    Fotografía Rafa Montesinos

Making off



Cuando vas a empezar una nueva etapa, una nueva vida... Es inevitable pensar en las personas que te van a acompañar. Por suerte me están rodeando personas únicas y especiales. Personas muy afines a mi y a mi forma de ver y entender las cosas. Personas que me cuidan, que se preocupan por que haga las cosas bien, por que si cometo errores sepa levantarme, que intentan que sienta lo máximo posible dentro de esta experiencia y que me llevan de la mano, poquito a poco y sin prisa, manteniendome los pies en la tierra.








           Fotografía Rafa Montesinos y Mayte Bresson.

Personas profesionales que disfrutan de su trabajo porque hacen de el su vida, que intentan llevarme por el camino correcto. Que me enseñan y me hacen crecer día a día. Que hacen que supere mis miedos y mis limites.

Me siento muy afortunada de rodearme y trabajar con gente así. Creo que sin ellos el primer día de rodaje habría salido corriendo.

Espero seguir así muchísimos años más, en la misma linea, en la linea que ellos me han enseñado, la linea del arte, de la elegancia del sexo y del placer, la dulzura y la pureza del BDSM.
                                                                                             
Fotografía Rafa Montesinos y Mayte Bresson.                                                 Fotografía Rafa Montesinos y Mayte Bresson.

Primeros pasos

Hasta hace unos meses se me podía considerar una persona "normal".

Iba a mis clases "normales" en la Universidad, tenía mi trabajo "normal", salia con mis amigos "normales". Pasaba por mi casa, con suerte para comer o para dormir. Estaba todo el día de aquí para allá. Se podría considerar que llevaba una vida entretenida, estresante, bastante divertida y movidita.


Tengo que reconocer que no me podía quejar, dentro de la "normalidad" mi vida estaba genial.

Pero no hay más miedo que el que se siente, cuando ya no sientes nada. Y llegó un momento en el que me ahogaba...

El problema es que no me puedo considerar normal. Siempre he tenido sensaciones y necesidades diferentes. Muchísimas ganas de experimentar y aprender cosas nuevas, de superarme y crecer día a día.

Me gusta arriesgar demasiado y vivir al limite el máximo tiempo posible.

Hace unos años me encontré, por casualidades de la vida, a una persona que me habló de BDSM, era algo totalmente desconocido para mi, yo pensaba que intentaba tomarme el pelo con las cosas que decía y contaba, pero me puso delante una posible salida. Fui investigando y experimentando poco a poco y con el tiempo caí en la tentación completamente. Me enganché a esta droga que algunos llaman BDSM y lo convertí en mi forma de vida y en la mejor droga que he probado en mi vida.

A la gente que me conoce siempre le digo que si pudiese crear una droga que causara los efectos que yo siento cuando estoy sometida. Sería la mejor droga del mundo.

Durante un tiempo partí mi vida en dos, intentaba compaginar mi vida de siempre con la que acababa de descubrir, era dos personas en un mismo cuerpo, hasta que un día me dieron la oportunidad de poder compartir lo que siento, mis sensaciones, mis miedos, mi placer, mi dolor y mis nervios con la gente.  Pudiendo hacer que sientan lo que yo siento y que, de alguna manera, vivan lo que yo vivo. Y la tentación fue demasiado grande. Sucumbí al pecado y aquí estoy.

Ahora cuando echo la vista atrás pienso que esas dos vidas eran dos polos opuestos en un mismo imán, unidos en el alma. Ansiosas por querer unirse y explotar.

Me gustaría dejar claro, que hago lo que hago, me dedico a lo que me dedico y vivo como vivo simplemente por el placer de los sentidos. Lo que me ha traído hasta aquí es la necesidad de sentir, de vivir y de disfrutar esto, a mi manera.

Soy totalmente consciente de las repercusiones de esta decisión, del giro completo que ha dado mi vida, de que ya nada es lo mismo y de que he perdido partes de mi por el camino. No es sencillo echar de menos. Pero disfruto de lo que hago, de lo que soy y de en lo que me estoy convirtiendo.

Siento muchísimo si con mi comportamiento o con mi estilo de vida, ofendo o hago daño a alguien, los que me conocéis sabéis que no es mi intención para nada. Pero ha día de hoy, tal y como me planteo mi vida, creo que estoy teniendo el valor que a muchos les falta para hacer y vivir como realmente quiero.

Comenzando el Camino

En ocasiones la vida te lleva por caminos que ni tu misma te esperas.

El destino, te pone delante de ciertas personas o situaciones que, sin que tu puedas llegar alcanzar hasta donde, cambian tu vida y tu mente para siempre.

En ese momento, tienes dos opciones:

O luchar contra ti misma, tus impulsos, tus necesidades, olvidando lo que quieres y escuchando lo que llevan diciéndote desde pequeña que es lo correcto, siguiendo las normas establecidas por una sociedad un tanto cuestionable.

O cerrar los ojos y solo pensar durante días, armarte de valor, de ganas, de fuerza, mucha fuerza y dejarte llevar por las sensaciones.

Si estoy aquí es por que elegí la segunda opción. No se si es la mejor o la peor, la más cobarde o la más valiente, pero es mi opción. Una opción que, desde que empezó, es una cuesta arriba continua, con muchos momentos dolorosos, personas perdidas por el camino... Pero en ningún momento os podéis imaginar lo gratificante que es, hasta donde puede llegar a llevarme y lo feliz que soy haciendo lo que hago y viviendo como vivo.
                                                                                                                                                                                                             Fotografía Rafa Montesinos.