martes, 6 de mayo de 2014

Vista atrás...


Hay momentos en los que, cuando consigo "parar el tiempo" por unos días, empiezo a pensar en como he ido consiguiendo algunos objetivos y fracasando en otros. En como estaba y que pensaba unos meses atrás. En como ha ido variando mi lista de prioridades conforme pasaba el tiempo. En que he aprendido y en que he errado. En como y cuanto me he superado. En las cosas que he perdido por el camino y en las que he ganado. En definitiva... Cuando paro MI tiempo y MI mundo, con mis rutinas y mi estrés empiezo a pensar en el cambio que ha dado mi vida y os puedo asegurar que ha dado un giro de 180 grados en el que lo único que se ha mantenido intacto ha sido el BDSM.

En esos momentos de reflexión, para sacar una idea clara y realista de todo, voy pensando cada tema por separado y sacando las conclusiones que creo correctas porque las siento así. Y hoy, me he dado cuenta de algo que me gustaría compartir con vosotros, porque le da sentido a todo lo que hago y porque eso era lo que quería enseñarle a la gente al empezar toda esta aventura.

Antes de venirme a Madrid y de que Mistress Noor me hiciera el regalo de dejarme estar a sus pies, viviendo con Ella una relación de D/s 24/7 (Aclaro: únicamente D/s que luego os despistáis jaja) yo tenia mis pensamientos sobre como creía que debía ser una relación de Dominación/Sumisión, de como creía que debía comportarse una sumisa y sobretodo tenia clarisisisimo que era lo que tenia que sentir al estar frente a un Dominante.

Ha día de hoy, 5 meses después, tengo que admitir que de esos tres pensamientos solo mantengo uno, los otros dos "me los han cambiado".

En mis tiempos de "libertinaje", de andar suelta sin correa y a lo loco (^_^)  y de sequía Bedesemera tuve la oportunidad de conocer a una cantidad bastante interesante de Dominantes. Como mi necesidad de tener Dueño y la oferta de candidatos era tan alta me cree un radar para Amos.

(Como no quiero ofender a nadie lo voy a explicar)

Mi radar para Amos consiste en una sensación cuando los ves o te hablan, cuando los escuchas explicarse, cuando te miran y como te miran.

Cuando entras en una fiesta con 100 Dominantes tienes que intentar ubicarte rápido y detectar a los "impostores", más que nada porque con mi manera de jugar un error de mi radar podría resultarme caro.  Y la sensación que hace que salte la alarma de ese radar se llama nerviosismo. Cuando los ves y te cuesta mirarles a la cara, cuando tu cabeza no entiende porque te sale solo el aguantarles o acercarles el cenicero mientras fuman o encenderles el cigarro. Cuando no puedes dejar de temblar cuando los tienen delante. Cuando el agachar la cabeza y el decirles que si a todo no es una opción y tu corazón se acelera porque tu cabeza no puede procesar porque tu orgullo esta tragando y pasando por el aro sin poder evitarlo.

Dicho esto sigo contándoos...

Una noche el cielo conspiró a mi favor y mi radar saltó con la persona que menos me podía imaginar. Fue en la Mazmorra Linkx de Alicante en una fiesta, apareció Mistress Noor y el radar saltó desde lejos, sin que hablara conmigo. Mi cabeza no podía entender que mi radar, que nunca me había fallado, estuviera saltando con una "tía", cosa que no me habría planteado en mi vida y por eso estuve evitándola todo lo que pude durante la mitad de la noche. Y como, obviamente, mi radar tenia razón Ella se dio cuenta y en cuanto vio la oportunidad se acercó. No os podéis imaginar a que nivel mi radar decía "PELIGRO- PELIGRO" (pero del bueno) y como dicen -La curiosidad mató al gato- y casi sin darme cuenta pasé por el aro sin resistencia.

Pensando en mis cambios desde ese día hasta hoy he tenido que recordar miles de sesiones, de fiestas, de charlas y de momentos vividos con Ella. Y he llegado a una conclusión:

Yo quise empezar en el "porno"  porque quería que la gente viera lo que es realmente el BDSM, que el BDSM no es pegar a una chica 4 azotes en el culo mientras le agarras por el pelo y le dices zorra, puta y sus variantes... Que el BDSM no es violencia sin sentido ni gratuita. Que BDSM no es degradar a una persona sin motivo.

Yo decidí entrar en el "porno" porque en el BDSM hay diversión, hay entrega, hay compromiso, hay devoción, hay sacrificio, hay compasión, hay preocupación, hay humildad hay apoyo, hay crecimiento, hay confianza, hay fidelidad, hay dulzura y ternura, lealtad, necesidad, dedicacion, superación, decisión, comprensión, aprendizaje, obediencia ,transparencia, valor, disciplina, respeto, creatividad, deber, aceptación, cercanía y muuuchas más cosas que seguro se me olvidan. Pero sobretodo, para mi a nivel visual, el BDSM es belleza y es arte. Un arte que muchas veces no saben transmitir.

Y he llegado a esta conclusión porque yo estoy viviendo justamente ese BDSM, el BDSM en el que yo creo.

Porque si vuelvo la vista 5 meses atrás, no puedo evitar ver como mi deuda con Mistress Noor crece por momentos, porque desde que me acogió  ha dedicado su tiempo a enseñarme a ver, a entender, a pensar, a decidir... Usando el BDSM, ha guiado mi cabeza, mi cuerpo y mis sensaciones para que yo misma pueda andar por el camino correcto y ha sabido poner una luz en la oscuridad.

Ha vivido todo mi proceso de aprendizaje estando siempre ahí, con paciencia y dedicación, ha sabido hacer de mi una gran sumisa ganándose mi confianza y haciéndome sentir envuelta en compresión para contar todo lo que a los demás les escondía. De una colección de momentos y de charlas no encuentro ni un solo consejo sin razón, ni una equivocación por su parte. Y sin dolor, sin golpes, ni violencia ha conseguido que aprenda de cada uno de los errores cometidos y que estos se queden siempre grabados para no volver a cometerlos.



Con apoyo, disciplina, creatividad y dulzura ha conseguido que mi tolerancia al dolor suba como la espuma. Y lo mejor de todo... Que sin ser masoca necesite y quiera el dolor simplemente para demostrarle que puedo aguantarlo.

No todos los rodajes son fáciles, hay algunos que se me hacen muy cuesta arriba y aunque merezca la pena hacerlo, cuando el miedo y la adrenalina se disparan entras en una situación complicada pero Ella tiene el don de saber escuchar, de dar tranquilidad, tiene la virtud de hacerme olvidar el miedo que me da a veces la sensación de vértigo y el pensar que no podré con algo.

Ella me ayuda a caminar, me da su protección y muchas veces me aparta del dolor.

Nadie sabe tanto de mi como Ella y ya no necesita preguntar, muchas veces en silencio y sin cruzar una palabra, simplemente mirándome sabe todo lo que estoy pensando exactamente.




Y Señoras y Señores... Eso, entre otras muchas cosas...

SI es BDSM
y no hace falta tener una relación sentimental por medio.

Por todo lo que he contado aquí y por miles de cosas más. Mil gracias Mistress Noor porque pase lo que pase y el tiempo que pase siempre estaré en deuda con Usted por aparecer en el momento en el que estaba a medio paso de caer en lo común y en el conformismo y porque al permitirme seguirla ha reescrito mi futuro. Mil gracias porque me ha hecho sentir que en el BDSM existen los lugares seguros, porque Usted me ha convertido en lo que soy ahora, que es lo que siempre había querido ser. Porque ha conseguido que crea en Usted y en lo que puede conseguir.


Y conociéndola un poquito se que pasaran los años y siempre estará buscando un plan para que se hagan realidad todos los sueños y fantasías que tiene.




Fotografias David Carrión.